(Al ser copia y pega de mis Tweets de mis cuentas del Twitter, se pega así.)
El alma se olvidó del lamento, por un instante, pero sólo por un instante. En seguida, el tic-toc del corazón dolido la hizo recordar.
El detective cogió su pistola para entrar en la morada de los mafiosos pero se olvidó de la clave de entrada. Cuando llegó no dijo quien era...
El fantasma salió de su guarida del castillo a recibir a sus
nuevos huéspedes y les dijo: "Bienvenidos a mi casa, yo nunca quiero
intrusos..."
La ópera empezó, sirvieron champán. El anillo del camarero
era muy sospechoso, se abría por la mitad. Había puesto cianuro en el de la
reina...
La ardilla era más astuta que la fuerte fiera. Con su
inteligencia se libró de su atacante. Iba por los árboles y tiró bellotas en su
cabeza.
El capitán mandó un ataque ofensivo a sus tropas pero su
sargento le dijo; "Señor, no podemos atacar aún, no hemos analizado su
estrategia."
La calculadora sumó bien y el humano se confundió, dieron una
calculadora a cada trabajador y quitaron del puesto al contable de la empresa.
El contable del banco hizo bien el trabajo difícil, hizo bien
el balance, guardó el dinero en la caja fuerte, pero olvidó apuntar la
contraseña...
En la isla desierta llegaron turistas, el barco se fue a la deriva y todos esperaban un náufrago, sin embargo, los rescató el barco enemigo.
En viejo diario del bisabuelo había un mapa de un país de Oriente. Emprendieron el viaje en búsqueda del tesoro, encontraron ciudad moderna
Vino al castillo un bufón muy guapo. A la reina se la antojó tenerlo y le concedió un deseo: "ser tu centinela". La reina fue secuestrada...
La bruja salía y conjuró: "Tris, tras, trus, por el poder de barrabas, te domino con mi gran ser, y no despertarás jamás, tris, tras, trus."
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